¡Esto es un circo!

El público parece impaciente por empezar a disfrutar de la función. Algunos han leído las buenas críticas que se han hecho virales en los últimos días en las redes sociales y han animado a otros a unirse a ellos y pasar entre todos un buen rato. El patio de butacas está lleno de gente y se han apagado las luces. Suena una música de fondo que a más de uno le trae recuerdos de muchos sábados por la tarde, cuando se quedaban al cuidado de los abuelos disfrutando de los payasos de la televisión mientras las madres hacían la compra de la semana en el supermercado. Se levanta el telón y, de pronto, se hace la luz. Sobre el escenario aparece el decorado de una oficina con dos mesas equipadas con ordenadores, dos sillas de despacho en las que están sentadas dos chicas. Sus nombres son Esperanza y Mari Fe. Trabajan como selectoras de personal en una empresa de contratación temporal y, en ese momento, están agobiadas porque no encuentran candidatos para cubrir los puestos que tienen vacan...