Hojas secas, caricias gélidas

Caen las hojas amarilleando el viento; algunas ensangrentadas por las heridas que les ha infringido el paso del tiempo, otras secas y oscurecidas por haber vivido a la sombra de aquellas otras que nunca les permitieron brillar. Cae el otoño extendiendo su manto sobre la ciudad, imponiendo restricciones de luz y de sueños, obligándonos a sucumbir a las gélidas caricias del invierno que se avecina en un horizonte incierto. Estrella Pisa Microrrelato finalista en el libro Otoño e invierno VI, editado por Diversidad Literaria.