Un barco hecho de estrellas
Aprendió de su abuelo a hacer barquitos de papel. Los dedos de él tenían una habilidad especial para doblar las hojas de los periódicos infinidad de veces, hasta reducirlas a una especie de cajita que luego empezaba a abrir, cual rosa desplegando lentamente sus delicados pétalos. Imagen creada con IA por Miguel A.L.M. (Tarkion) Elisa era muy niña, pero también muy testaruda. Cuando le daba por algo, daba la sensación de que no tenía ojos ni paciencia para nada más, aunque su abuelo siempre había sabido cómo impresionarla con pequeñas cosas que estimulaban su creatividad. Ella se concentraba en cada movimiento de aquellos dedos de él, que no parecían dudar nunca, maravillándola con cada despliegue de velas y sueños. Pese a que lo intentó muchas veces, Elisa nunca logró aprender el secreto que guardaban las pajaritas, pero los barcos siempre se le dieron bien. Los hacía de distintos tamaños, colores y texturas. Cualquier papel que caía en sus manos era susceptible de acabar conve...