Nacido en el Corazón

N ació en una noche sin luna, pero en el cielo brillaban muchas estrellas. No tenía cuerpo, ni por tanto sexo. No pesaba ni se podía ver con los ojos. Tampoco se le oía llorar ni gemir. Pero existía, porque en la mente de sus padres acababa de formarse. Sólo era un vago concepto todavía, un proyecto empezando a perfilarse de lo que en un futuro no muy lejano soñaban que fuese su hijo o su hija. Era verano y dos enamorados se juraban amor eterno con las pocas palabras sencillas que conocían. No les había dado tiempo a aprenderse más, porque él era casi un niño y ella casi una niña. Se querían y eso les bastaba para revestirse de fuerza y de ilusiones para aventurarse a unir sus caminos y recorrerlos juntos como si de uno solo se tratase. Acabados los estudios de ambos, los dos se pusieron a trabajar y empezaron a ahorrar para llevar a cabo su proyecto en común. Un mes compraban una cosa, otro mes otra, y las iban guardan...