Magia en la red
Los días de vino y rosas se habían consumido y las noches de fuegos artificiales dormían una resaca de la que despertaban cada día en un lecho de pétalos secos.
David y Elena se querían, pero se habían rendido a las imposiciones de la costumbre.
El tiempo había obrado inevitables cambios en los dos. Sentían cosas nuevas, pero ambos se resistían a dejar de ser los que habían sido. El deseo se enfrió y emergió la decepción mutua.
Compartían espacios, pero sin compartirse ellos. Cada uno frente a la pantalla de su móvil, pasando las horas muertas con sus respectivos contactos en redes sociales.
Un día Elena se creó un perfil falso en Instagram y no tardó en conseguir seguidores. Su avatar era de lo más sugerente y las fotos que publicaba, aunque nunca aparecía en ellas, eran paisajes con frases de su autoría que conseguían alegrarle el día a cualquiera. Poco después recibió un mensaje de un chico llamado Nick y empezó a seguirle. El tampoco mostraba su rostro y los posts que publicaba eran fotografías neutras con mensajes que bien podrían ser una especie de respuesta a los de Elena. Decidieron conocerse en persona y quedaron para el día siguiente. Al encontrarse, la sorpresa fue mayúscula:
- ¿Qué haces aquí?
- Espero a un amigo. ¿Y tú?
- Espero a una amiga. Por casualidad, ¿tu amigo no se llamará Nick?
- ¿Cómo lo has sabido? ¿Ahora también espías mi móvil?
- Porque yo espero a Afrodita. Soy Nick.
250 palabras.
Estrella Pisa
Microrrelato para el reto de septiembre que nos propone El tintero de oro.
Hola, Estrella, ¡qué bueno! Menuda sorpresa se llevaron ambos. Y es que así son las redes sociales. Estaría bien una segunda parte para ver qué pasó entre ambos si la magia surgió de nuevo y se enamoraron otra vez o, por el contrario, se fueron cada uno por su lado buscando lo que juntos ya no tenían...
ResponderEliminarMuchas gracias por participar.
Un abrazo. :)
Muchas gracias, Merche. Por leerlo y por proponernos estos retos.
EliminarSí que estaría bien una segunda parte. Esto de limitarnos a 250 palabras es lo que tiene, que dejamos muchas cosas por explicar. Al relato inicial le he acabado recortando unas 140 palabras. Quiero creer que el reencuentro les sirvió para darse cuenta que aún les quedaba a ambos mucho terreno por explorar del otro y que merecían darse una segunda oportunidad dejándose llevar y atreviéndose a ser quienes eran de verdad.
Un abrazo enorme.
A medida que avanzabas tú relato me imaginaba su final. Una sorpresa encontrarse allí, curiosamente descubriendo que aún sin compartir su tiempo como se debe en pareja, en realidad son compatibles, y aún con un nick y un avatar de por medio, se encuentran de nuevo porque se han "gustado"
ResponderEliminarUna pena que en las relaciones se de más importancia al teléfono...
Muy buen micro! Un abrazo
Sí que es una pena que le demos más importancia a los mensajes y a los likes que a las conversaciones cara a cara, pero así de enrevesados somos.
EliminarMuchas gracias por leerlo y comentarlo.
Un abrazo.
Vaya sorpresa!! En este caso, las redes han hecho un milagro, que la pareja se reencuentre. Fabuloso relato Estrella. Un abrazo
ResponderEliminarMuchas gracias, Yolanda.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un buen ejercicio fingir aunwue sólo fuera eb la primera cita, que no se conocían.
ResponderEliminarPodrían haberse divertido un rato.
Abrazooo
Habría estado bien, pero la sorpresa les dejó un poco fuera de combate.
EliminarMuchas gracias por leerlo y comentarlo, Gabiliante.
Un abrazo.
Hola Estrella, casualidad o destino? Me ha gustado mucho tu relato, una sorpresa para ambos que debería dar que pensar, que aún podía haber magia en ellos.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchas gracias, Dakota.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un abrazo.
Buen trabajo, Estrella. Lo fácil que es seducir en un mundo ficticio y lo difícil que es compartir la realidad. Me temo que se repetirá la historia.
ResponderEliminarMuchas gracias, Carmen.
EliminarMuy cierto lo que dices. Cuando se instaura la costumbre entre dos personas, es muy difícil aventurarse a abandonar esa rutina.
Un abrazo.
Has estado muy aguda, porque sé de casos parecidos, ergo....¡estas paradojas sobre las que tú nos pones sobre la pista, se dan! De hecho, a mí me paso una cosa escabrosa una vez, pero tendré que guardarlo el compartirlo para otra ocasión....[es que es un Defcon -1...muy,muy,muy luctuoso...]
ResponderEliminar¡Recibe por lo bien que lo has hecho, Mis Consideraciones Más Distinguidas!🕴
Muchas gracias por leerlo y comentarlo, Juan.
EliminarEstas situaciones se dan con más frecuencia de lo que creemos.
Un abrazo.
¡Ay! Echar de menos lo que ya se tiene... Muy buen micro, Estrella, con un giro final que le da un significado muy potente.
ResponderEliminar¡Hola, Estrella! ¡Qué bueno! No me esperaba ese giro en el que David y Elena se reencuentran precisamente con las redes sociales. Me encanta como has narrado esta historia y ese final abierto en el que dejas la posibilidad de un nuevo rumbo a esa relación estancada. Espero que el reencuentro para la pareja sea algo positivo y les de una motivación para reavivar el amor que seguro sigue ahí. ¡Un abrazo!
ResponderEliminarCreo que deben darse otra oportunidad; está claro que no están hechos para la soledad.:)
ResponderEliminarDesde luego, Cabrónidas. Estos dos no sabrían vivir solos
EliminarMuchas gracias por leerlo y comentarlo.
Un abrazo.
Hola Estrella, has escrito algo que creo sucede bastante a menudo, al menos yo conozco al menos una historia real parecida jajaja. Las relaciones humanas requieren tiempo y esfuerzo, cuando las damos por sentadas, sucede que se muere el amor. Quizás esta experiencia les sirva para encender de nuevo su relación. Me gustó. Te mando saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ana.
EliminarMe alegra que te haya gustado. En una historia de dos personas nunca podemos dar nada por sentado, porque cada una evoluciona a un ritmo distinto, movida por intereses cambiantes que, no siempre, tienen por qué coincidir con los de la otra persona. Continuar juntas requiere de un ejercicio continuo de confianza, empatía y voluntad.
Un fuerte abrazo.
Hola, Estrella.
ResponderEliminarCasualidad o un momento de decisión, de darse cuenta de que lo que buscaban ya lo tenían, y quién sabe, ¿una nueva oportunidad?
Un abrazo.
Muchas gracias, Irene,
EliminarTal vez se den una segunda oportunidad o consideren que ha llegado el momento de cortar su relación por lo sano. Ambos creían haberse citado con otras personas. De alguna manera, la intención de serse infieles mutuamente estaba latente. Pueden entenderlo, echarse a reír y tratar de seguir adelante o utilizarlo como argumento para recriminarse cada uno el comportamiento del otro. Esperemos que sean inteligentes y aprovechen esa magia que les ha vuelto a unir para empezar de nuevo.
Un abrazo.
Hola Estrella. Supongo que las redes les han dado una segunda oportunidad para revitalizar su relación. Ahora es cuestion de que quieran y sepan aprovecharla. En sus manos está. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias por leerlo y comentarlo, Jorge.
EliminarComo bien dices, sólo está en sus manos que ese reencuentro fructifique en una relación más constructiva para los dos.
Un abrazo.
Menudo chasco, Estrella, pero donde las dan las toman, jejeje.
ResponderEliminarAhora solo les queda conocerse como Nick y Afrodita que en la realidad virtual son ellos mismos.
Un fuerte abrazo
Muchas gracias, Pepe.
EliminarAmbos creían estar abriéndose a una nueva relación y van y se reencuentran con ellos mismos en unas versiones mejoradas y revitalizadas. Pueden salir corriendo o empezar a buscarse nuevos puertos para conectarse entre ellos y actualizar sus respectivos sistemas operativos.
Un fuerte abrazo.
Hola Estrella mundos diferentes en los que se encontraron de nuevo. Hermoso relato. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias, Ainhoa.
EliminarMe alegra que te haya gustado.
Un abrazo.
¡Hola Estrella! Vaya sorpresa se llevaron. Parece que aunque se hayan alejado siguen conectando porque han vuelto a coincidir mediante dos perfiles falsos aunque cuando están juntos en casa no se hacen ni caso.
ResponderEliminarA ver si su relación mejora a partir de este punto.
Un saludo.
Muchas gracias por leerlo y comentarlo, Rocío.
EliminarEs aquello de ni contigo ni sin ti. En el ámbito de lo cotidiano tal vez se han aburrido hace tiempo el uno del otro, pero cuando intentan buscar otras opciones, siguen anclados en lo que les maravillaba del otro. Quizá por eso vuelven a coincidir.
Un abrazo.
Supongo que se pondrían cada uno en una punta y seguirían la conversación por wasap.
ResponderEliminarHay mucho de cierto en la ironía de tu micro. Me ha encantado.
Un abrazo.
Muy buena apreciación, Chema.
EliminarUn abrazo.
¡Qué bueno, Estrella! Nos has ido indicando cómo iba a finalizar, pero es una muestra del tiempo en que vivimos. Al menos, se volvieron a encontrar.
ResponderEliminarUn enorme abrazo :-)
Muchas gracias, Miguel.
EliminarYa escribió Oscar Wilde aquello de "dale a un hombre una máscara y te dirá la verdad". Es triste, pero a veces sólo osamos ser quienes somos de verdad cuando creemos que nadie nos va a descubrir, cuando nos sentimos entre extraños. Ante lo cotidiano y lo seguro, nos cohibimos y no nos permitimos ser quienes somos de verdad.
Un fuerte abrazo.