No soy mala...
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| Dibujo de Jessica Rabbit encontrado en Wikipedia |
El primer sábado que pasó con su padre, también fue la primera vez que él la llevó al cine. Berta tenía seis años y no paraba quieta ni cuando dormía, importunando continuamente a los demás con sus exigencias y sus berrinches. Aquella tarde en el cine, su padre se sorprendió al verla tan concentrada en la película que estaban viendo. A Berta le encantaban los dibujos animados y se destornillaba de risa cuando uno aplastaba al otro. Pero aquella tarde no reía. Estaba como abducida por Jessica, la deslumbrante esposa de un conejo al que todo el mundo parecía querer engañar. Cuando salieron del cine, Berta miró fijamente al padre diciéndole:
- ¿Lo ves? No soy mala, es que me han dibujado así.
Le habían contado que su gemela había muerto al nacer y ella se había sentido culpable de haber sobrevivido. Con los años, aquella culpa se había ido revistiendo de capas de maldad. No soportaba que alguien la quisiera, porque no se sentía merecedora de tal amor. Sólo se sentía bien cuando la odiaban, y procuraba que no dejasen de hacerlo. Hasta que un día, viendo la televisión, sintió como si se estuviese mirando en un espejo: su hermana estaba al otro lado de la pantalla pidiendo ayuda para que alguien compatible le donase uno de sus riñones, porque de lo contrario moriría. Berta no se cuestionó nada y salió al encuentro de su gemela. Fue la primera vez que quiso ser buena, aunque la hubiesen dibujado mala.
Estrella Pisa
Relato con el que participo en el nuevo reto de El tintero de Oro.
¡Hola, Estrella! Muchas gracias por participar en el microrreto. Has enfocado el tema planteando una reflexión muy interesante. Un personaje antagonista no tiene por qué ser 100% malvado. En ocasiones, las personas están marcadas por circunstancias que les hace pensar de una u otra forma. Tu personaje es muy interesante y tiene mucha profundidad.
ResponderEliminarUn abrazo :)
Muchas gracias M.A. Álvarez. Me alegra que te haya gustado. En una ocasión me ocurrió que, después de escribir alabando la figura de una persona a la que aprecié mucho, uno de sus hijos me comentó que le parecía que la persona de la que hablaba no era su padre. A él le habría encantado guardar de él la versión que guardaba yo después de su muerte. Es curioso cómo, una misma persona, puede parecernos un ángel o el mismísimo demonio. Sólo es cuestión de perspectiva y de interacciones.
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy buen micro, hace reflexionar porque a veces se pinta a un villano que no lo es, simplemente por ciertas circunstancias se siente así o cree que debe serlo por como la vida lo plantó en este mundo.
ResponderEliminarSaludos, PATRICIA F.
Muchas gracias Patricia. Me alegra que te haya gustado. Como bien dices, aunque con otras palabras, el lobo casi nunca es tan fiero como lo pintan y crea fama y échate a dormir. A veces lo más triste es que, para que alguien brille tenga que hacerlo a costa de deslucir a otros, a quienes se etiqueta de "malos". Para que alguien sea bueno, a los demás no tienen por qué asignarles el papel de malvados. Es uno de los peligros de vivir la vida en blanco o negro, despreciando los colores de los matices.
EliminarUn fuerte abrazo.
Un fuerte abrazo.
Muy bien traído lo de los dibujos y su frase lapidaria. El giro final me ha dejado acongojada. Al final hay más villanos de lo que parece al principio. O la villana de entrada se queda en nada comparada con los del final.
ResponderEliminarUn saludo.
Hola MJ Ru1z,
EliminarTe agradezco mucho este comentario, porque me demuestras con él que has ido más allá de las palabras y has sabido ver el trasfondo de la historia. Berta tenía una hermana gemela que creía muerta al nacer, pero al cabo de los años descubre que sigue viva. La historia se acaba con el descubrimiento, porque 250 palabras no dan para mucho más. Pero hay más, claro que sí. Y los verdaderos villanos son los que robaron a su hermana recién nacida para vendérsela al matrimonio que la inscribió en el registro civil como su hija biológica. Con la enfermedad, su ADN reveló que no era hija de las personas que la criaron y éstos tuvieron que revelarle la verdad: que tenía una hermana que la podía ayudar. Por eso la buscaba por televisión. Ella pudo salvarse y Berta desprenderse de una culpa que nunca le correspondió.
Un fuerte abrazo.
Un fuerte abrazo.
Muy buen relato, para que un villano sea creíble, debe NO ser cien por ciento malo. Siempre hay un por qué de el "ser malo", y también existe la redención. Me gustó tu relato. Saludos.
ResponderEliminarMuchas gracias Ana. Nadie puede ser completamente malo, ni aunque se lo proponga. Y estoy completamente de acuerdo contigo en que existe la redención. Sí que es verdad que hay personas que se meten tanto en su papel de villanas que apenas dejan entrever un indicio de humanidad a través de sus entretelas. Pero sólo es cuestión de encontrarles el punto débil para hacerlas flaquear. Ojalá alguien se lo encontrase a Putin y se acabase de una vez esta maldita guerra en Ucrania.
EliminarUn fuerte abrazo.
Los malvados son eso malvados y sus circunstancias y por lo que cuentas tu protagonista tenía motivos para serlo aunque al final decidió cambiar.
ResponderEliminarBien contado Estrella
Saludos
Puri
Muchas gracias Puri. Por leerlo y comentarlo. Me alegra mucho que te haya gustado. Berta decidió cambiar porque le tocaron su punto débil, pero, siendo como ha sido siempre, se vengará de los que robaron a su hermana y no dejará títere sin cabeza.
EliminarUn fuerte abrazo.
No era mala, pero hacía cargar a los demás con sus complejos. Por lo menos sl final tuvo la oportunidad de redimirse. Ahora se tendrá que hacer alguna cirugía.
ResponderEliminarAbrazoo
Muchas gracias, Gabilante. Por leerlo y comentarlo. Por desgracia, hay muchas personas así: que hacen pagar a las personas equivocadas las los sentimientos de culpa y las inseguridades que no logran canalizar adecuadamente. La historia está llena de monstruos acomplejados.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Marifelita. Muchas gracias por leer el relato y comentarlo. A mí la película de Roger Rabbit me fascinó y siempre me quedé con esa frase. A veces se empeñan en dibujarnos malos los demás y otras veces nos empeñamos en dibujarnos malos nosotros mismos, para ahuyentar aquellos sentimientos para los que no nos sentimos preparados. Lo peor de todo es cuando le hacemos pagar los platos rotos a quienes no tienen la culpa de nada.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo.
Hola, Estrella, me ha parecido muy bueno tu micro. Me ha gustado mucho como has mostrado psicológicamente a tu antagonista, la has hecho muy humana y verosímil. Me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Carles. Me alegra que te haya gustado el micro. Nadie es del todo bueno ni del todo malo, pero a veces nos cuesta ver los matices.
EliminarUn abrazo.
¡Qué buen micro, Estrella! Un final demoledor que cambia por completo el fondo de la historia y revela sin nombrarlos a los auténticos villanos. El título y esa frase como hilo conductor del cuento también me gusta mucho. Ya da pistas sobre las causas del comportamiento de la niña.
ResponderEliminarMuchas gracias Marta. Me alegra que te haya gustado. La niña se les salió un poco de los esquemas, pero al final resultó que tenía sus motivos para ser así. Esos motivos no justifican en absoluto su comportamiento, pero ayudan a la hora de entenderla. Hay padres que, al perder un hijo, se olvidan un poco del o de los que le quedan con vida, haciéndoles cargar con una culpa que no les corresponde: "¿Por qué tuvo que morir ella y no yo?".
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Estrella: Excelente relato. Me ha encantado la alusión a Jessica Rabbit y la historia que va mas allá de la historia del final. Enhorabuena. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Ainhoa. Me alegra que te haya gustado. Un fuerte abrazo.
EliminarEs que nadie es perfecto al 100% y tenemos un por ciento de buenos y el resto de malos. Lado oscuro y otro luminoso.
ResponderEliminarY es que el creador lo hizo de esa manera, buscar el equilibrio entre las dos partes o mejorar lo positivo depende solo de nosotros.
Un abrazo.
Hola Francisco.
EliminarMuchas gracias por leerlo y comentarlo. Desde luego que nadie es perfecto. Si lo fuéramos, ¿qué sentido podría tener todo? ¿Qué podríamos aprender o enseñar a otros? La gracia de la vida, en parte, se encierra en el hecho de que podamos equivocarnos, porque sólo así somos capaces de ver un poco más allá de lo que tenemos delante.
Un fuerte abrazo.
¡Hola, Estrella! Se puede competir con los vivos, pero no con los fantasmas. Hay cierto síndrome de Rebeca en Berta y quizá en sus padres que no solo ven en ella a su hija, sino a la hija que falleció. Yo sobreviví, ¿por qué? ¿Qué razón ahí tras ello? ¿Por qué yo merecí vivir? En alguna ocasión leí algo parecido en relación a los supervivientes de un accidente y el sentimiento de culpa que desarrollan por la "fortuna" que tuvieron en comparación con las víctimas que no lo hicieron. Y el sentimiento de culpa es algo muy difícil de gestionar y en ocasiones la base de un proceso de autocastigo. El final, abierto a interpretaciones, nos sugiere una superación de esa culpa en el sentido de aceptar el regalo de la vida y hacer que la misma tenga sentido ayudando a los demás. Un abrazo!
ResponderEliminarMuchas gracias por tan generoso comentario, David. Comparto toda tu argumentación. Con los muertos es imposible competir, porque siempre serán mejores que tú en todo. Para un niño (o una niña, en este caso) no hay nada peor que sufrir esa continua comparación con el hermano o la hermana que ha muerto. Descubrir, tantos años después, que te han engañado y que tu hermana sigue viva puede permitirte respirar hondo y sentir que tu carga se aligera, pero automáticamente, sobreviene la rabia por lo que le hicieron a tu familia. Y Berta no es precisamente de las que se callan y pasan página. Promete venganza.
EliminarUn abrazo.
Da que pensar. Enhorabuena, era difícil condensar con tanto acierto.
ResponderEliminarMuchas gracias Guille. Un abrazo.
EliminarUn buen villano es aquel que tiene su parte buena, escondida, y que no teme salir a la luz cuando es necesario. Porque un buen villano no elige ser malo, sino se desenvuelve con la naturalidad que le da la maldad, pero su parte buena también forma parte de él mismo y también puede salir. Como pasó en tu relato. Muy bien dibujada esa villana. Me encantó.
ResponderEliminarUn abrazo!
Muchas gracias Pepe. Me alegra que te haya gustado. Estamos tan acostumbrados al mundo del postureo y a sucumbir ante los imperativos de lo políticamente correcto que, cuando vemos que alguien se muestra al natural, sin filtros y sin frenos, tendemos a etiquetarle en negativo. Pero decir lo que se piensa y actuar en consecuencia no siempre tiene por qué convertirnos en malvados ni a quienes se empeñan en dibujarnos así en sus mentes en unos santos. Todos tenemos un poco de todo y ese mestizaje es, precisamente, el que nos hace sentirnos vivos.
EliminarUn abrazo.
Una villana hecha por las circunstancias de la vida que le ha tocado, cuando logra sacar esa parte oculta de generosidad y entrega total, nos conquista por completo. Muy buen relato, Estrella. De los que te hacen reflexionar o mirar siempre un poco más allá. ¡Felicidades!
ResponderEliminarMuchas gracias, María Pilar. Me alegra que te haya gustado. Para mí es un honor que me digas que mi relato es de los que hacen reflexionar. Pienso que, si una historia no te hace pensar es porque no te ha aportado nada.
EliminarUn abrazo.
Hola Estrella. Tu villana es muy real, porque todos tenemos en mayor o menor medida ese lado bueno y ese lado malvado. En la protagonista el lado malo ha prevalecido por las circunstancias que ha tenido que enfrentar durante su infancia, entre lo que se intuye que en su familia no ha sentido mucho amor. Al final esa parte buena sale a relucir. Un abrazo.
ResponderEliminarMuchas gracias Jorge. Me alegra que te haya gustado. Hace años aprendí de un amigo que "nadie puede dar lo que no le ha sido dado". Es un argumento que, a lo largo del tiempo, me he ido cuestionando muchas veces. Porque, en ocasiones, podemos encontrar a personas que han sufrido falta de afecto en su niñez que luego han sabido ser excelentes padres, mientras que otras que no han sufrido esas carencias han resultado un desastre con sus hijos. Pero también es verdad que todas las reglas tienen excepciones y que la resiliencia hace maravillas con las personas que tienen el coraje de cultivarla.
EliminarUn abrazo.
Hola Estrella, un bonito micro al final ella quedó liverada y lo mejor es que pudo ayudar a su hermana. Besos de flor.
ResponderEliminarMuchas gracias Flor. Me alegra que te haya gustado. Descubrir la verdad, por mucho daño que nos provoque, siempre nos libera. Un abrazo.
EliminarHola, Estrella. Para empezar te diré que me ha encantado la frase: "yo no soy mala, es que me han dibujado mal". Es propia de una niña de 6 años y, además, consciente de su "maldad". El relato es estupendo se ajusta a la propuesta y da la vuelta a su villanía que, en realidad, era un complejo de culpabilidad sin fundamento, y se regenera con una acción que le regenera como persona.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Isan.
EliminarAntes que nada, te pido disculpas por no haber respondido antes a tu generoso comentario. He estado algo desconectada de las redes unos días.
Un fuerte abrazo.
Hola. Tu relato demuestra que no hay que ser extremadamente malo para asumir el papel de Antagonista.. me ha encantado, ¡Saludos!
ResponderEliminarMuchas gracias Octavio.
EliminarDisculpa la demora en contestarte, pero ando algo desconectada últimamente.
Un abrazo.
Hola, Estrella. Pasó mucho tiempo pero al final Berta alcanzó la paz y se reencontró con su hermana. Y yo me pregunto: ¿esa niña perdida fue robada por un médico o los padres se libraron de ella? ¿Quién es realmente el malo de la historia?
ResponderEliminarMuy buen trabajo. Felicidades.
Muchas gracias Bruno. Tu pregunta es muy sugerente, pues abre nuevas vías para interpretar la trama. La idea inicial era que su hermana podía haber sido robada, como tantas otras criaturas para vendérsela a unos padres adoptivos, pero ¿y si, como tú apuntas, pudo haber otra razón? ¿Y si los padres, de repente, se vieron superados por el reto de criar a dos criaturas a la vez, decidieron deshacerse de una de ellas? La maternidad no es tan idílica como la pintan los que nunca han sido padres. Hay que encontrarse en la situación para saber lo que se siente de verdad y saber de lo que seríamos capaces. Muy buena aportación, sí señor!
EliminarUn fuerte abrazo.
Muy buen relato que nos lleva a ver la otra cara de los "villanos" que no siempre son tan malos como parece. En el caso de Berta, al final sale todo su lado bueno. Estupendo relato. Un abrazo, Estrella.
ResponderEliminarMuchas gracias Lola.
EliminarDisculpa el retraso en responderte. A veces me cuesta llegar a todo lo que quiero abarcar y acabo dejando demasiadas cosas pendientes.
Un abrazo.
Qué buen micro... Es muy profundo. Ahonda en las raíces psicológicas del mal. Me gusta mucho esa frase: "Me han dibujado así". Al final el dibujo se va borrando, surgiendo su verdadera naturaleza. Me ha encantado. Felicidades
ResponderEliminarUn abrazo
Muchas gracias Maite. Me alegra que te haya gustado.
EliminarUn abrazo.
Hola, Estrella. Me gusta como has tratado el tema. No es mala, es víctima de las circunstancias.
ResponderEliminarUn saludo.
Muchas gracias Carmen.
EliminarUn abrazo.
Hola, Estrella. El papel que nos toca y además ser encasillados son cosas que alimentan situaciones como la de tu micro. Cuando no se tienen en cuenta todas las variables, las conclusiones son erróneas o como mínimo incompletas.
ResponderEliminarSaludos
Muchas gracias por leerlo y comentarlo, JM Vanjav.
EliminarLo que apuntas es muy cierto. Es muy fácil formarse una idea de una persona sin molestarnos en conocerla un poco más. Siempre hay mucho más de lo se ve en un dibujo, pero hay que atreverse a ir más allá y sentirnos preparados para lo que nos podamos encontrar.
Un abrazo.
Tu protagonista era la "villana de una historia mal contada". Nuestro papel en la vida de los otros, muchas veces, está predispuesto por los prejuicios, terminando por desdibujar la mirada de los otros sobre uno.
ResponderEliminarMuy buen micro.
Un abrazo.
Muchas gracias por leerlo y comentarlo, Cynthia. Me ha encantado eso de "villana de una historia mal contada".
EliminarUn fuerte abrazo.
Sospecho que tiene cierto rencor porque no salvaron a su hermana gemela.
ResponderEliminarY eso derivó en identificarse con esa frase de Jessica Rabbit.
Bien contado. Un abrazo.
Muchas gracias por leerlo y comentarlo, El Demiurgo de Hurlingham.
EliminarMucho de ese rencor es el que se esconde en los trazos del dibujo que empezó a hacerse de sí misma Berta. Es lo que tienen las mentiras y los secretos, que siempre dejan vacíos irreparables que se acaban rellenando con las emociones equivocadas.
Un abrazo.
¡Hola Estrella! Una villana con mucha profundidad que nos muestra como las circunstancias de la vida van convirtiéndonos en lo que somos. Muy bien desarrollado el tema del sentimiento de culpa por la muerte de la hermana. Un relato estupendo. Un saludo.
ResponderEliminarMuchas gracias Rocío. La vida nos va moldeando a su antojo, pero más que los acontecimientos en sí, lo que nos forja son las interpretaciones que nosotros mismos nos hacemos de ellos. No es lo que nos pasa, sino lo que decidimos hacer con ello.
EliminarUn fuerte abrazo.
Hola Estrella, un micro muy original, me gusta como lo has narrado, los villanos también tienen su corazoncito.
ResponderEliminarUn abrazo.
Muchas gracias Dakota. Por muy villano que se sea o se quiera parecer, siempre habrá un lugar en su consciencia en el que no podrá ocultarse de sí mismo. En el fondo, todos tenemos ese punto de fragilidad que puede rompernos en pedazos, aunque nos guste hacer creer a quienes nos vean desde fuera que somos inquebrantables y que nunca bajamos la guardia.
EliminarUn abrazo.
Hola Estrella, en realidad tu personaje tiene razón. ¿Qué culpa tiene ella de que la dibujasen así? Al menos creo que logra redimirse. Recordé la película ¿Quién mató a Roger Rabbit? Muy buena por cierto. Un buen aporte tu relato. Te aplaudo. Abrazos
ResponderEliminarHola Nuria,
EliminarNo sólo logra redimirse, sino que al mismo tiempo se da cuenta de que la han tenido engañada toda su vida, sin ser conscientes de que lo hacían, pues a sus padres les convencieron de que su otra hija había nacido muerta. Por cierto, la película llevaba por título "Quién engañó a Roger Rabbit" Una película que disfruté mucho.
Muchas gracias por leerlo y comentarlo.
Un fuerte abrazo.
Mil gracias por
A veces, ni los malos son tan malos, ni los buenos son tan buenos.
ResponderEliminarEso es palpable. Nada es lo que parece ni a veces parece lo que es realmente.
EliminarUn abrazo.